El gobierno de EE.UU. ha reactivado una ley que obliga a los residentes permanentes a portar su “green card” en todo momento. El cambio ha generado preocupación entre abogados y defensores de derechos civiles.
ICE intensifica la vigilancia migratoria bajo una política de “cumplimiento total”
Un residente legal de Chicago fue multado con $130 después de que agentes de Inmigración (ICE) descubrieran que no llevaba consigo su tarjeta de residencia permanente (green card), en lo que expertos consideran una señal de que el gobierno federal está reactivando una norma migratoria casi olvidada.
La ley, establecida desde hace décadas en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), exige que todos los no ciudadanos mayores de 18 años porten “en todo momento” su comprobante de registro migratorio. Aunque rara vez se aplicaba, la administración de Donald Trump ha ordenado a las agencias federales “ejecutar fielmente las leyes de inmigración”, lo que ha devuelto esta obligación al centro del debate.
Una ley antigua vuelve a aplicarse
El artículo 264(e) de la INA establece que cualquier extranjero mayor de edad debe portar su certificado o tarjeta de registro. El incumplimiento es considerado un delito menor, sancionable con multas o hasta 30 días de prisión.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) actualizó en marzo el reglamento para reforzar el cumplimiento de esta norma. En la práctica, esto significa que los residentes permanentes deben tener su green card siempre consigo, y las autoridades pueden emitir sanciones en caso contrario.
Un portavoz de la agencia explicó que “el no portar documentos de registro puede dar lugar a multas de hasta $5,000 o detenciones administrativas”, aunque reconoció que la aplicación variará según el contexto local.
Multas y controversias
El caso del residente Rueben Antonio Cruz, reportado por NBC Chicago, fue uno de los primeros en el marco del operativo federal “Midway Blitz”, que ha intensificado los controles migratorios en comunidades del Medio Oeste.
Defensores de derechos civiles denuncian que esta política podría abrir la puerta a perfiles raciales y detenciones arbitrarias, bajo el argumento de verificar documentos migratorios. Grupos como la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes han presentado demandas contra el DHS, aunque los tribunales aún no se han pronunciado sobre el fondo del caso.
Abogados de inmigración señalan que la medida “crea un ambiente de miedo innecesario” entre los inmigrantes legales, especialmente en áreas donde ya existen tensiones con las autoridades migratorias.
Qué deben saber los residentes permanentes
Los expertos recomiendan que cualquier persona con residencia permanente o visa vigente lleve siempre su documentación oficial.
Desde abril de 2025, el Formulario G-325R permite registrarse en línea y obtener pruebas de registro actualizadas. Aquellos que no porten su documento pueden enfrentar sanciones económicas o detenciones temporales.
“Esta norma nunca se eliminó, pero su aplicación dependía del clima político”, explicó el abogado de inmigración Jonathan Weinberg, quien considera que la nueva política “reaviva una tradición de exigir documentos de legitimación” que ha sido históricamente polémica en Estados Unidos.
Debate legal en curso
El futuro de la medida dependerá de cómo los tribunales y el Congreso respondan a las nuevas políticas de aplicación.
Mientras tanto, DHS y ICE han advertido que los agentes seguirán aplicando la ley vigente, aunque aseguran que no habrá detenciones masivas solo por no portar documentos.
Los abogados de inmigración aconsejan a los residentes que mantengan copias digitales o físicas de sus tarjetas para evitar sanciones y complicaciones legales.
