El reptil más famoso de Louisiana no solo vive libre: también impulsa la economía y forma parte de la cultura local.
New Orleans.- En los extensos y silenciosos pantanos de Louisiana habita uno de los animales más icónicos del estado: el alligator o lagarto de cola gruesa. Este reptil, emparentado con los cocodrilos, es una figura clave tanto en el ecosistema como en la cultura y economía local.
El lagarto se distingue por su hocico en forma de U y, aunque puede parecer intimidante, suele ser menos agresivo con los humanos que otras especies. En esta región se calcula que habitan miles de ejemplares, lo que ha convertido su avistamiento en una experiencia habitual para residentes y turistas.
La caza de estos reptiles está controlada por el Departamento de Vida Silvestre de Louisiana. Solo se permite con licencia y en temporadas definidas, como una medida para proteger el equilibrio ecológico y evitar la sobrepoblación.
Pero su importancia va más allá del medio ambiente. En Nueva Orleans y otras zonas, la carne de lagarto es un platillo popular, presente en mercados, festivales y menús de restaurantes. Además, su piel resistente es usada para fabricar productos de lujo como botas, cinturones y bolsos, con gran demanda incluso fuera de EE.UU.
En cuanto a su vida natural, las hembras construyen nidos con vegetación y barro, donde pueden depositar hasta 35 huevos por temporada. Curiosamente, la temperatura del nido influye en el sexo de las crías: temperaturas altas producen machos y temperaturas más frías, hembras.
Estos animales pueden llegar a medir hasta 4 metros, pesar más de 450 kilos y vivir más de 35 años en libertad. Además, su presencia ha generado toda una industria turística en torno a ellos: tours guiados en bote permiten observarlos de cerca en su hábitat natural, lo que representa una experiencia inolvidable para quienes visitan la región.
Durante una expedición por los pantanos, Jacob, guía del tour Ragin Cajun en Nueva Orleans, contó que los lagartos de la zona son tan frecuentes que incluso tienen nombre propio. “Ya los conocemos, sabemos dónde están y cómo se comportan. Algunos vienen cada vez que pasamos”, explicó, destacando el nivel de familiaridad que se ha desarrollado entre los guías y estos impresionantes reptiles.
Ya sea como parte del ecosistema o del atractivo turístico, los alligators siguen siendo protagonistas indiscutibles de los pantanos de Louisiana.
