En medio del creciente conflicto entre Estados Unidos e Irán, autoridades migratorias han intensificado los operativos en territorio estadounidense. Esta semana, tres ciudadanos iraníes fueron detenidos en Louisiana, en casos que han generado alarma entre defensores de derechos humanos y la comunidad local.
Mujer arrestada mientras cuidaba su jardín en New Orleans
Mandonna “Donna” Kashanian, una mujer de 64 años que ha residido en EE.UU. durante 47 años, fue detenida el domingo por la mañana mientras realizaba labores de jardinería en su hogar del vecindario Lakeview, en New Orleans. Testigos aseguran que agentes federales llegaron en vehículos no identificados, la esposaron y la transportaron en la parte trasera de una camioneta.
Kashanian fue llevada inicialmente a una cárcel en Hancock County, Mississippi, y luego trasladada al centro de detención migratoria de Basile, Louisiana, donde permanece hasta la fecha.
Según su familia, Kashanian ingresó legalmente al país en 1978 con una visa de estudiante y, aunque su solicitud de asilo fue rechazada, se le permitió permanecer siempre y cuando cumpliera con la ley y asistiera a sus citas migratorias, lo cual habría hecho sin faltas.
“Como siempre se reportaba y cumplía las reglas, pensamos que podría seguir viviendo en New Orleans sin problemas”, dijo su esposo, Russ Milne.
Estudiantes de LSU también fueron detenidos en Baton Rouge
En un hecho separado, dos estudiantes de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU), también originarios de Irán y casados entre sí, fueron arrestados por agentes de ICE en su apartamento fuera del campus en Baton Rouge. Así lo confirmó un portavoz de la universidad, aunque no se ofrecieron más detalles sobre su identidad o estatus migratorio.
Una fuente anónima aseguró que las detenciones ocurrieron poco después de que el gobierno del presidente Donald Trump autorizara bombardeos en sitios nucleares iraníes, lo que podría estar vinculado a un aumento en la vigilancia de ciudadanos iraníes en Estados Unidos.
Preocupación por redadas y perfilamiento
Estos incidentes refuerzan preocupaciones sobre posibles redadas selectivas y el uso de las tensiones internacionales como justificación para deportaciones rápidas. Hasta el momento, ICE no ha emitido una declaración oficial sobre los casos.
Organizaciones pro-inmigrantes y familiares de los detenidos piden una revisión de estos procedimientos y mayor transparencia por parte del gobierno federal.
