Miles de familias podrían quedarse sin ayuda alimentaria; bancos de comida refuerzan sus operaciones.

En Louisiana, miles de familias podrían quedarse sin ayuda alimentaria tras el anuncio de suspensión del programa SNAP. El gobernador Jeff Landry advirtió que, sin fondos federales, el estado no podrá recargar nuevos beneficios a partir del 1 de noviembre.
Según autoridades del Second Harvest ( Banco de alimentos más grande del país con sede en Nueva Orleans), se espera un aumento del 30 al 40 % en la demanda de comida.
Selene Hernández, colaboradora de Second Harvest, señaló que están coordinándose con autoridades para mantener activo el programa SNAP. “Estamos trabajando con diferentes compañías que hacen donaciones, ya tenemos pollo, papas y otras cosa de uso personal”, expresó.
En todo el estado operan seis centros del Banco de Comida de la Ciudad de New Orleans. Su coordinador Benito Castro señaló que buscarán apoyo en otros estados, como Florida, para garantizar el abasto. “Si usted es un inmigrante o ciudadano se le dará comida”. Además, agradeció a supermercados y negocios locales que han apoyado con donaciones.
Por otro lado, aparte de los bancos de comida, iniciativas locales como los refrigeradores comunitarios Feed and Fridge permiten que cualquiera pueda dejar o tomar alimentos libremente. Estas redes se han convertido en un soporte clave para que ninguna familia pase hambre mientras se define el futuro de SNAP.
Estos refrigeradores los puedes ubicar en nolacommunityfridges.org. Mientras se define el futuro de SNAP, la solidaridad mantiene vivas las redes que alimentan a Louisiana.




