Trump prioriza revocar ciudadanía a naturalizados con delitos mediante vía civil, generando alerta entre defensores de derechos.

El Departamento de Justicia, bajo la dirección de Trump, implementó desde el 11 de junio una directriz que da prioridad a procedimientos civiles para revocar la ciudadanía a naturalizados implicados en ciertos delitos, incluidos crímenes de guerra, abusos a derechos humanos, actividad criminal organizada o fraude grave.
A diferencia de los procesos penales, estos no garantizan representación legal y exigen una prueba menos exigente, lo que acelera la pérdida de ciudadanía. Organismos de defensa advierten que se crea una “clase secundaria” de ciudadanos vulnerable.
Lo importante a saber es que, el revocar la ciudadanía por fraude o delitos existe desde hace décadas, con casos anteriores como crímenes de guerra o mentiras en la solicitud. Lo novedoso es la priorización masiva y el uso del sistema civil para acelerar revocaciones.
También se incluyen delitos más amplios, incluso aquellos cometidos antes de lograr la ciudadanía.




