La Unión Europea reconoció el progreso de Panamá en su lucha contra el blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo.
Panamá fue excluida oficialmente de la lista de jurisdicciones de alto riesgo elaborada por la Unión Europea, gracias a los avances en el fortalecimiento de sus mecanismos contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. La decisión fue celebrada por el gobierno como un logro institucional.
Carlos Hoyos, viceministro de Relaciones Exteriores, afirmó que este resultado es fruto de un trabajo constante desde el inicio del actual gobierno. “Estoy feliz por esta noticia. Es un objetivo que se trabajó desde el primer día del gobierno del presidente Josué Raúl Mulino”, declaró en una estación de radio local.
El presidente también reaccionó vía X (antes Twitter), calificando la decisión como un reconocimiento internacional al compromiso del país con la transparencia financiera.
Aunque la exclusión no estaba garantizada —pues se evaluaba junto con otras naciones—, Panamá logró demostrar avances concretos no solo a través de leyes, sino también mediante su implementación efectiva. “Las legislaciones solo son efectivas cuando se implementan”, recalcó Hoyos, señalando el monitoreo constante como clave para superar la evaluación europea.
La diplomacia también jugó un papel central. El país desplegó una ofensiva ante el Parlamento Europeo para presentar sus avances y reforzar la confianza en su sistema financiero.
El vicecanciller aclaró que esta exclusión no implica cambios en la política fiscal nacional. “Lo que se ha reconocido es el fortalecimiento de nuestros estándares para combatir el lavado de dinero. Nuestra política fiscal permanece intacta”, puntualizó.
Impacto positivo en inversión y financiamiento
La salida de la lista negra de la UE tendrá efectos favorables en la atracción de inversiones extranjeras, especialmente de países europeos. “Europa le dice a sus empresas que pueden invertir tranquilamente en Panamá, sin tener problemas de fiscalización excesiva”, aseguró Hoyos.
Como ejemplo, citó a Alemania, un país que ha limitado sus inversiones en Panamá debido a sus propias regulaciones sobre riesgos. Ahora, eso podría cambiar.
También se espera que el país tenga mayor facilidad para acceder a financiamiento internacional y fortalecer la cooperación con instituciones globales.
