En esta temporada, los pumpkin patches de Nueva Orleans se convierten en espacios ideales para disfrutar del otoño en familia.
New Orleans.- Durante el otoño, los pumpkin patches de Nueva Orleans se convierten en lugares ideales para pasar tiempo en familia. Son espacios llenos de color, con hileras de calabazas de todos los tamaños y actividades para chicos y grandes.
Dos de los más populares en la ciudad son el First Presbyterian Pumpkin Patch, ubicado sobre Claiborne Avenue, y el de St. Andrew’s Episcopal School, en South Carrollton. Ambos ofrecen entrada gratuita y lo recaudado por la venta de calabazas se destina a obras sociales y comunitarias.
Estas calabazas no solo se usan para decorar: también son protagonistas en la cocina de otoño. Con ellas se preparan panes, sopas, pays, dulces y bebidas como el famoso pumpkin spice latte, una mezcla otoñal de puré de calabaza, especias, leche y café.
La tradición de visitar pumpkin patches está estrechamente ligada a Halloween. En esta temporada, muchas familias eligen sus calabazas favoritas para tallarlas con caras o figuras, iluminarlas por dentro y colocarlas en las entradas de sus casas como parte de esta celebración.
Así, estas visitas se convierten en una forma divertida y accesible de conectarse con la temporada, mezclando gastronomía, decoración, comunidad y la magia del otoño.
