La falta de agentes fronterizos por el cierre del Gobierno estadounidense está generando esperas de hasta seis horas en los cruces entre Ciudad Juárez y El Paso, afectando a trabajadores, estudiantes y el comercio binacional.
El cierre parcial del Gobierno federal de Estados Unidos está afectando directamente la frontera con México, donde se reportan filas de hasta seis horas en los cruces internacionales entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, debido a la reducción de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La disminución de personal en las garitas fronterizas ha provocado retrasos significativos para miles de personas que cruzan diariamente para trabajar, estudiar o realizar actividades comerciales.
Según reportes de EFE, las largas esperas también se extienden a los aeropuertos, donde la falta de agentes federales complica los controles de seguridad.
Afectaciones a la economía y a la vida diaria
El flujo entre Ciudad Juárez y El Paso es uno de los más activos de la frontera norte, con miles de cruces diarios de vehículos particulares, trabajadores y turistas.
Los retrasos actuales no solo afectan la movilidad, sino que podrían impactar gravemente la economía local a ambos lados del límite fronterizo.
“Estamos tardando más tiempo en los cruces internacionales y nos está afectando”, comentó un residente juarense mientras esperaba en el puente internacional Córdova-Américas, donde se observaron filas de varios kilómetros.
Otro trabajador fronterizo señaló que las esperas han llegado a extenderse hasta seis horas:
“Para ir al trabajo lo hacen más difícil y más complicado”, dijo.
Sin solución a corto plazo
El cierre del Gobierno estadounidense, que ya entra en su segunda semana, no muestra señales de resolución política en Washington.
Mientras tanto, miles de empleados federales permanecen en incertidumbre ante posibles suspensiones o retrasos en el pago de salarios.
Autoridades locales en Ciudad Juárez advierten que las demoras continuarán mientras no se restablezca el personal completo de CBP.
El sector exportador, vital para la economía de la región, también teme afectaciones por los retrasos en el transporte de mercancías hacia Estados Unidos.
Una frontera clave bajo presión
La frontera Juárez–El Paso es considerada una de las más dinámicas del continente, con más de 1.5 millones de habitantes en la zona metropolitana y una intensa relación comercial.
El prolongado cierre federal amenaza con ralentizar las exportaciones, afectar el turismo y agravar la situación de quienes dependen del cruce diario para su sustento.
