Nueva Orleans, LA — El nuevo programa municipal de identificación lanzado por la ciudad de Nueva Orleans ha generado una fuerte reacción por parte de altos funcionarios estatales, incluyendo al gobernador de Luisiana, Jeff Landry, quien calificó la iniciativa como “la idea más tonta que he visto”.
El programa, conocido como Crescent City ID, busca proporcionar una tarjeta oficial a residentes que no tienen acceso a una identificación tradicional, como personas sin hogar, inmigrantes y miembros de comunidades vulnerables. Esta tarjeta permitirá acceso a instalaciones municipales y descuentos en negocios locales, además de servir como una herramienta de inclusión y reconocimiento.
Pero la respuesta del estado no se hizo esperar. En una declaración conjunta con la fiscal general Liz Murrill y otras agencias estatales, el gobernador Landry insistió en que “la ciudad de Nueva Orleans está bajo el estado de Luisiana, no es un país independiente”. Murrill expresó su preocupación de que las tarjetas puedan interpretarse como documentos que confieren estatus migratorio o privilegios para conducir.
Por su parte, la secretaria de Estado, Nancy Landry, indicó que su oficina trabaja para garantizar que esta medida no afecte la integridad del proceso electoral.
Desde la alcaldía, la alcaldesa LaToya Cantrell defendió el programa, asegurando que busca atender a las personas “donde están, sin importar de dónde vienen o a quién aman”. El plan también contempla permitir que las personas LGBTQ+ elijan cómo aparecerán sus datos de nombre y género en la tarjeta.
El programa está previsto para comenzar en septiembre de 2025 y estará disponible para todos los residentes del área metropolitana de Nueva Orleans, sin importar su estatus migratorio.
