La agencia ICE invierte más de $6.5 millones en anuncios televisivos en ciudades como Chicago, Miami y Seattle para reclutar oficiales locales que participen en las operaciones masivas de deportación impulsadas por la administración Trump.

ICE busca reclutar policías locales para operativos migratorios
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lanzó una campaña nacional de anuncios televisivos para reclutar agentes y policías locales que se unan a las nuevas operaciones de deportación masiva impulsadas por la administración del expresidente Donald Trump.
La estrategia, que forma parte de un plan federal de $30 mil millones, tiene como meta contratar 10,000 nuevos oficiales de deportación antes de que finalice el año. Los anuncios se transmiten en más de una docena de ciudades, incluidas Chicago, Seattle, Atlanta, Miami, Dallas y Houston, y prometen bonos de contratación de hasta $50,000, además de beneficios educativos.
El mensaje de los anuncios apela directamente a los oficiales locales:
“Juraste proteger y servir, mantener segura a tu ciudad. Pero en las ciudades santuario te ordenan no actuar mientras criminales peligrosos quedan libres”, dice la voz del narrador, mientras aparecen imágenes de agentes deteniendo personas en distintas zonas del país.
Una campaña multimillonaria y polémica
Según datos de la firma AdImpact, ICE ha gastado más de $6.5 millones en esta campaña desde mediados de septiembre, con Seattle y Atlanta entre las regiones donde se ha invertido más.
El objetivo es atraer a policías que se sienten frustrados por las restricciones que imponen las llamadas “ciudades santuario”, donde las autoridades locales limitan la cooperación con agentes federales de inmigración.
Entre las ciudades donde se difunden los anuncios están también Nueva York, Sacramento, Denver, Filadelfia y Washington D.C.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha explicado públicamente por qué eligió esas áreas específicas. En un comunicado fechado el 16 de septiembre, la agencia solo informó que la campaña ha generado más de 150,000 solicitudes y 18,000 ofertas tentativas de empleo.
Tensión entre gobiernos locales y la administración federal
Algunos líderes locales, especialmente en Chicago, Boston y Albuquerque, han expresado su rechazo a las políticas migratorias federales y han reforzado medidas para impedir que funcionarios municipales colaboren con ICE en redadas civiles.
En Albuquerque, por ejemplo, el alcalde Tim Keller firmó una orden ejecutiva que prohíbe a los empleados municipales ayudar en operaciones de inmigración, salvo que sea requerido por ley.
Los departamentos de policía locales, contactados por la agencia AP, han respondido con cautela: algunos aseguran no haber visto aún renuncias por parte de sus agentes, mientras que otros manifestaron preocupación por no poder competir con los incentivos económicos que ofrece ICE.
“No podemos competir con un bono de $50,000”, dijo un representante del sindicato policial en San Antonio. “Muchos jóvenes preferirán esa oportunidad”.
Reacciones y contexto político
La campaña ocurre mientras parte del gobierno federal sigue cerrado por la falta de un acuerdo presupuestario en el Congreso. Aun así, el programa de reclutamiento de ICE continúa con financiamiento asegurado, ya que forma parte de la principal prioridad migratoria de la administración Trump.
Analistas señalan que los anuncios también cumplen un propósito simbólico: reforzar la percepción pública de control fronterizo y proyectar una imagen de acción federal frente a la inmigración irregular, en medio de tensiones políticas con los gobiernos locales.
El impulso de ICE por expandir sus operaciones se da en un momento en que muchos departamentos policiales enfrentan escasez de personal, lo que podría generar competencia directa por reclutas y agravar los desafíos de contratación a nivel local.




