Extraditado a EE. UU. y condenado a cadena perpetua, murió en prisión tras años de padecimientos.

Missouri.- Juan Ramón Matta Ballesteros, el célebre narcotraficante hondureño condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, murió el 30 de octubre de 2025 a los 80 años en una prisión de Missouri.
Su abogado, Marlon Duarte, informó que Matta padecía múltiples enfermedades graves, entre ellas cáncer de próstata, demencia, EPOC, ceguera parcial y úlceras con infección ósea, y falleció “solo, sin estar con su familia”, en lo que calificó como “las peores condiciones en que se puede tratar a un ser humano”.
El exnarcotraficante fue extraditado a Estados Unidos en 1988 tras su detención en Honduras y sentenciado por delitos relacionados con el tráfico de drogas durante las décadas de 1970 y 1980. Durante su tiempo en prisión, se solicitó una liberación humanitaria debido a su delicado estado de salud, pero la corte estadounidense rechazó la petición.
Tras su muerte, su abogado ha solicitado al Gobierno de Honduras iniciar el proceso de repatriación del cuerpo, cumpliendo el deseo expresado por Matta de morir en su país natal. Su fallecimiento marca el cierre de uno de los capítulos más notorios del narcotráfico centroamericano y reabre el debate sobre el trato a presos de avanzada edad y con enfermedades terminales en cárceles federales de Estados Unidos.
Este hecho también plantea preguntas sobre los derechos de los reos y el legado que dejó Matta Ballesteros en la historia del narcotráfico en Centroamérica.




