La crisis por el cierre del Gobierno federal afecta al sistema de aviación de EE.UU., con torres de control sin personal, retrasos en aeropuertos y riesgo para vuelos en comunidades rurales.

Torres de control sin personal y vuelos retrasados
El cierre parcial del Gobierno federal en Estados Unidos está generando graves afectaciones en los aeropuertos del país, donde la falta de personal en las torres de control aéreo ha provocado retrasos, cancelaciones y cambios en la operación de vuelos comerciales, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
El lunes, la torre de control del Aeropuerto Hollywood Burbank, en California, cerró temporalmente debido a la escasez de controladores, lo que obligó a los pilotos a coordinar despegues y aterrizajes por radio. En algunos momentos, los retrasos superaron las dos horas y media, afectando la programación de aerolíneas nacionales.
Instalaciones de control en Phoenix, Denver, Newark, Chicago, Washington e Indianápolis también reportaron escasez de personal, lo que ha generado congestión y demoras en tierra mientras se reorganizan los vuelos.
Controladores trabajan sin salario y bajo presión
Los controladores aéreos, considerados trabajadores esenciales, deben seguir en sus puestos pese a no recibir pagodurante el cierre. El secretario de Transporte, Sean Duffy, reconoció que muchos enfrentan dificultades económicas y que el ausentismo por enfermedad ha aumentado.
“Nuestros controladores están bajo un enorme estrés financiero, pero seguiremos reduciendo el flujo aéreo si es necesario para garantizar la seguridad”, afirmó Duffy.
El sindicato nacional de controladores (NATCA) advirtió que el sistema aéreo estadounidense opera al límite de su capacidad, con cerca de 11,000 controladores certificados que trabajan turnos de hasta 10 horas diarias y seis días a la semana. La situación, señaló, demuestra la fragilidad del sistema ante una crisis prolongada.
Riesgo para vuelos rurales por falta de subsidios
Además de los retrasos, el Departamento de Transporte advirtió que el programa de Servicios Aéreos Esenciales (EAS) —que subsidia vuelos a comunidades rurales— podría suspenderse si el cierre continúa.
El secretario Duffy explicó que Alaska sería uno de los estados más afectados, ya que muchas comunidades dependen exclusivamente del transporte aéreo. “En Alaska no hay carreteras. Si se detienen los subsidios, esas poblaciones quedarán aisladas”, señaló.
Aerolineas como SkyWest Airlines y Alaska Airlines anunciaron que continuarán operando mientras sea posible, aunque advirtieron que los vuelos podrían suspenderse si la crisis se prolonga.
Un conflicto político con impacto nacional
El cierre del Gobierno, derivado del estancamiento entre la administración Trump y el Congreso, ya ha dejado a miles de empleados federales sin salario y amenaza con agravar la situación del transporte aéreo.
Los analistas advierten que, si el cierre se extiende, los retrasos podrían multiplicarse, afectando a millones de pasajeros y generando pérdidas económicas en el sector aéreo y turístico.
Por ahora, las autoridades aseguran que la seguridad aérea sigue garantizada, aunque reconocen que la falta de pago y la sobrecarga laboral ponen en riesgo la estabilidad del sistema si no se llega pronto a un acuerdo político.




