El Congreso salvadoreño, dominado por el oficialismo, aprobó reformas constitucionales que permiten la reelección presidencial indefinida y extienden el mandato a seis años.

El Congreso de El Salvador, bajo control del partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobó este jueves un paquete de reformas constitucionales que permite la reelección presidencial sin límites, extiende el mandato presidencial de cinco a seis años, y elimina la segunda vuelta electoral.
La iniciativa fue presentada por la diputada oficialista Ana Figueroa, quien propuso modificar cinco artículos clave de la Constitución, marcando un cambio sustancial en el sistema político salvadoreño y generando preocupación entre sectores opositores y organizaciones internacionales.
Principales cambios constitucionales aprobados
1. Reelección presidencial indefinida
Se elimina la restricción que impedía postularse más de una vez a la presidencia, permitiendo que un presidente en funciones pueda buscar reelección de manera indefinida.
2. Extensión del mandato presidencial
El periodo presidencial pasa de cinco a seis años, lo que aplicará para futuros mandatarios y posiblemente para el actual presidente si busca un nuevo mandato.
3. Eliminación de la segunda vuelta
La reforma también suprime la segunda vuelta electoral, estableciendo que el candidato más votado en primera ronda será proclamado ganador, incluso si no obtiene mayoría absoluta.
Reacciones y contexto político
La aprobación ocurre en un contexto de amplia concentración de poder por parte del Ejecutivo, luego de que Nuevas Ideas obtuviera mayoría calificada en la Asamblea Legislativa. Esta mayoría ha permitido implementar cambios institucionales profundos, como la remoción de magistrados y el fiscal general en años anteriores.
Críticas de la oposición y la comunidad internacional
Diversos sectores de la oposición política y organizaciones de derechos humanos han expresado su rechazo a las reformas, advirtiendo que podrían debilitar la democracia y fomentar el autoritarismo. Instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han subrayado en el pasado que la reelección presidencial indefinida es incompatible con los principios democráticos.
Próximos pasos
Aunque las reformas ya fueron aprobadas por el Congreso, para entrar en vigor deberán ser ratificadas en la próxima legislatura, lo que en el caso salvadoreño implica una nueva votación después de las elecciones legislativas de 2027. Sin embargo, dada la correlación actual de fuerzas, se espera que el bloque oficialista mantenga el control necesario para confirmarlas.




