Evacuaciones masivas y riesgo ambiental: el incendio que aterra a California.
El incendio forestal conocido como Canyon Fire comenzó el 7 de agosto cerca de Lake Piru, en el condado de Ventura, California. En pocas horas, las llamas se expandieron de apenas unas decenas de acres hasta superar las 4 800 acres, impulsadas por condiciones secas, altas temperaturas y ráfagas de viento.
Hasta el momento, se han emitido órdenes de evacuación para más de 4 200 personas, y al menos 1 400 viviendas están directamente amenazadas. Otras 12 500 personas permanecen bajo alerta ante el avance del fuego.
Las autoridades han declarado un estado de emergencia local, movilizando a más de 200 bomberos, apoyados por helicópteros y aeronaves cisterna. Sin embargo, la topografía accidentada del área dificulta el acceso a varias zonas, limitando la contención del fuego.
Además, el incendio representa un peligro adicional para el embalse de Lake Piru, fuente de agua esencial para comunidades cercanas. Si las llamas alcanzan el embalse, podría haber contaminación por cenizas, afectando el suministro hídrico y el ecosistema local. Las causas del incendio aún están bajo investigación.
