A pesar de un inicio inusualmente tranquilo, expertos advierten que la temporada de huracanes 2025 podría intensificarse rápidamente. En New Orleans, el recuerdo de tormentas pasadas mantiene la alerta.
Los dos primeros meses de la temporada de huracanes 2025 en el Atlántico han sido sorprendentemente tranquilos, marcando el comienzo más silencioso en 16 años, según el meteorólogo y especialista en huracanes Michael Lowry. Sin embargo, los expertos piden cautela: el comportamiento de la temporada podría cambiar drásticamente a partir de agosto, cuando históricamente la actividad ciclónica se intensifica.
En su boletín climático del jueves, Lowry explicó que el 31 de julio cerró el inicio más inactivo desde 2009, un patrón que contrasta con los años recientes en los que el Atlántico produjo tormentas tempranas, algunas de ellas con efectos devastadores.
¿Una falsa sensación de seguridad?
Aunque la calma actual puede parecer una buena noticia, los meteorólogos advierten que el periodo más activo de la temporada va de agosto a octubre, cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas favorecen el desarrollo de tormentas fuertes y huracanes.
“No es inusual que una temporada tranquila al principio termine con un septiembre hiperactivo”, señaló Lowry.
New Orleans: una ciudad marcada por el pasado
Para ciudades como New Orleans, donde el recuerdo del huracán Katrina (2005) y otros eventos como Ida (2021)aún está presente, este inicio apacible no es motivo para relajarse.
New Orleans ha sufrido algunas de las tormentas más intensas de las últimas dos décadas, muchas de las cuales se formaron después del 1 de agosto. Por ejemplo:
- Katrina, uno de los desastres naturales más costosos de la historia de EE.UU., tocó tierra a fines de agosto.
- Ida, un huracán de categoría 4, golpeó el estado en agosto de 2021 con vientos devastadores y apagones masivos.
- Zeta (2020) llegó en octubre, subrayando que la amenaza puede persistir hasta el final de la temporada.
Qué esperar para el resto de 2025
Las condiciones oceánicas actuales —temperaturas elevadas en el Atlántico tropical y una probable transición a La Niña— favorecen el desarrollo de huracanes más adelante en el año.
El pronóstico estacional de la NOAA mantiene una alta probabilidad de una temporada por encima del promedio, lo que significa que podrían formarse más tormentas de lo normal entre agosto y noviembre.
Recomendaciones para residentes en zonas costeras
- Revisar planes de evacuación y rutas seguras.
- Actualizar suministros de emergencia: agua, alimentos no perecederos, baterías, medicamentos.
- Monitorear fuentes oficiales de información como el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
- No asumir que un inicio tranquilo significa una temporada débil.




